miércoles, agosto 09, 2006

.y la luna fue para alguien más

.publicado originalmente el 23.06.2005

Hoy te regalé la luna. Decidiste que no la querías, y que podía hacer con ella lo que quisiera...

Es cierto. No fue fácil hablar con Dios y convencerlo de que me dejara regalarte la luna, pero el tipo me entendió. No sé si fue la cara de enamorado que me vio, o el hecho de que le juré y recontrajuré que no la ibas a mover a ningún otro lado como adorno ("No es fácil andar arreglando el tema de las mareas, la iluminación nocturna y otros detalles" - me explicó), pero me dejó.


Y ahora que no la quieres, qué hago con ella? conseguirla no fue tarea fácil, y si tú no la quieres, será para alguien más. No sé quien será ese alguien... quizás Dios lo sabe. Quizás sabía que esto pasaría, y con el extraño humor que tiene no quiso contarme... quien sabe por qué (ahora entiendo por qué dicen que el Señor tiene caminos misteriosos)

Esto de tener cercanía con el Jefe no es juego. Es medio porfiado y testarudo, pero paleteado. La luna no es gratis y ahora tendré que soportar a Dios preguntándome a cada rato por qué la rechazaste. La próxima vez que quiera regalarte algo, lo pensaré con más calma. Hacerme cargo de regalos de semejante envergadura no es ningún chiste, y menos sabiendo que cada vez que la vea, veré en ella el mayor regalo que jamás te he hecho, el mayor regalo que jamás rechazaste.




 

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